La llegada del hermano menor... y el cambio al hermano mayor

Te cuento qué hice para prepararme. Si te hace sentido, ¡aplícalo!
Creo que el instinto de mamá es el que nunca falla para abordarlo, también dependerá de la edad que tengan de diferencia y del nivel de entendimiento. Ahora, me he dado cuenta de que los niños sorprenden a cualquier edad.
Primeras sensaciones
Como mamá el desafío más grande que he vivido. Intenso, lleno de emociones, dificultades, pero también, increíblemente maravilloso.
Me preparé meses antes, inclusive te podría contar que el día que supe que llegaría un hermanito sentí culpa. ¿Será que la culpa viene junto con la maternidad? Me preguntaba, si había mamás que no sintieran culpa por tener otro hijo. Pues yo sí, sentí culpa de quitar el título a mi hijo mayor.
Su tiempo único, de “romper” eso que teníamos solo los 3, pero aprendí a manejarla y gracias a mi marido, papá de mis niños, mis grandes amigas y mi mamá, esa culpa bajó. Gracias a su compañía, apoyo y cariño, la culpa fue desapareciendo.
Durante el embarazo
Hablar con tu hijo. Comentarle sobre la llegada de su hermana o hermano. Nosotros lo
involucramos en la decisión del nombre, lo invitamos a la ecografía y fue realmente mágico. A quien yo veía como una guagua, estaba mirando la pantalla y a su vez me miraba la guatita. Me
decía está “realmente ahí”.
Usamos mucho la lectura para contarle lo que venía. Nos encantan los cuentos para el aprendizaje, incluso mandamos a hacer uno personalizado, que se llama “Benja, el hermano mayor de la Anto”. Trata de travesuras, de lo que harían cuando ella creciera. ¡Le gustó mucho!
También le contamos que las guagüitas lloraban y que no podían hablar, pero que podríamos darle mucho amor para calmar su llanto. Cada vez, se involucraba más, incluso compramos ropa a su hermana… él se sintió tan importante eligiéndole su primera tenida y ayudándome a armar el bolso.
Que tu hijo te acompañe en estas actividades, es una excelente manera de hacerlo parte de este proceso.
El día del parto
Semanas antes, ya partimos explicándole qué pasaría ese día, los días en que la mamá estaría fuera y que se quedaría con su abuela (mi mamá), pero que todo seguiría igual. Él seguiría yendo a ver a sus compañeritos al jardín, y el papá lo acompañaría en la noche.
En el jardín nos apoyaron mucho, y lo hicieron sentir muy valioso como hermano mayor, le celebraron el día y nos pidieron fotos para mostrarlas en clases, hasta un diploma le dieron.
Por eso, si puedes hablar con las educadoras para que te apoyen en este proceso, sería muy valioso.
Cuando la conoció: aquí, un gran consejo
Semanas antes, ya partimos explicándole qué pasaría ese día, los días en que la mamá estaría fuera y que se quedaría con su abuela (mi mamá), pero que todo seguiría igual. Él seguiría yendo a ver a sus compañeritos al jardín, y el papá lo acompañaría en la noche.
Lo esperé sola en la pieza. Mi guagüita recién nacida me esperaba en otro lado junto al equipo de salud bien cuidada, y yo ahí, en mi pieza, nerviosa de ver a mi gran primer amor, mi hijo mayor (para mí, mi guagua grande), quien me dio el título de mamá.
Me sentía tan rara y quería tanto proteger sus emociones. Llegó él, junto a mi marido; felices, con flores a saludarme. Se acostó en mi cama, me abrazó fuerte, y fue el último momento que
estábamos solitos, solitos, porque de pronto llegó una cunita con ella… su hermanita. Y mi corazón de mil preguntas, no se dividió. Se multiplicó en amor.
¡Sí! Es posible, volver a amar. Pero no negaré que mi hijo mayor tiene un “no sé qué”. Algo diferente, que no es “más amor”, sino que es un valor único, porque fue quien me enseñó a ser mamá. A nosotros, a ser familia. Transformó nuestra vida.
Fue un día inolvidable. ¡Su hermanita le había traído un regalo a su hermano mayor! Y las abuelas
también le llevaron regalitos a Benjita. Él fue feliz, mientras yo lloraba al ver esta nueva dupla.
Es fundamental contar con el apoyo de tu familia o amigas para que también estén cerca de tu hijo mayor.
Cuando se llega a casa
Cuando volvimos a la casa, él estaba en su jardín y continuó yendo. Creo que fue muy bueno que mantuviera sus rutinas, ya que era muy feliz en clases. Para nosotros, lo mejor fue que él siguiera sus rutinas. Tomamos medidas básicas (lavado de manos, cambio de ropa). Nada de besos en las manos y menos en la boca.
Al principio fue caótico, él justo quería de mi tiempo cuando yo estaba dando leche o haciéndola dormir, así que viví parte de mi maternidad de forma más rápida, menos pausada. Pero se puede... te prometo que se puede y se disfruta también.
Aquí esta decisión es personal y familiar, ya que tienes que considerar muchos factores, como los virus dando vuelta, si tienes o no ayuda en casa, buena red de apoyo, etc. ¡Te recomiendo hablarlo con tu pediatra!
Sola para él
A mi hijo mayor, lo involucré en todo lo que permitía su edad: elegir ropa, ayudarme con el cambio de pañal, leer cuentos, entre otras actividades. Después de un tiempo aprendió a respetar turnos. Pude enseñarle a que tenía que esperarme, pero nunca involucrando a su hermana: “Espérame y acompáñame aquí un ratito, que ya vamos a jugar”, en vez decir: “espérame que estoy dando leche a tu hermana”.
Otra cosa que aún hacemos es tener citas solos los dos. Cosas que hacíamos antes, como ir a la plaza, a comer algo rico, a caminar, jugar solitos.
Es fundamental tener un rato a solas con tu hijo mayor, ya que sentirá que estás siempre con él.
Un gran regalo
Pasaron los días y los meses. Anto creció, y empezó a relacionarse con Benja. Hoy ella con 1 año, caminando, y él con 4 años. Lo mira con amor, admiración y le copia todo. Se ríen a carcajadas…se tratan con amor ¿Fácil?, no es. ¿Hermoso? Sí que sí. Siento que les di un gran regalo: su hermandad.
¿Sigo sintiendo culpa? Confieso que sí, pero también sé, la increíble mamá que soy. No soy perfecta, pero a los ojos de ellos, sí soy. Y tú, de seguro también lo eres.
Si te quieres apoyar de cosas de babyrosen® para esta etapa te recomiendo:
- Los juguetes de roles, los peluches, como regalo de la guagua al hermano o hermana mayor.
- Pueden vestir una cuna juntos, mis favoritos son las sábanas bajeras, los protectores impermeables y los saquitos con TOG.
- Que ese hermano mayor, elija el tuto que acompañará a la guagüita a la clínica, la toalla que los secará de un baño compartido.
- Contar con un libro recuerdos para plasmar todo lo hermoso que vivirás con tus hijos.
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Carolina Risso
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