El nacimiento de una guagua es un momento único, emocionante y también desafiante para la familia. Los primeros días están llenos de ajustes, cansancio y una montaña rusa de emociones. Por eso, si vas a visitar a un recién nacido, es importante hacerlo con respeto y conciencia, entendiendo que no se trata solo de conocer a la guagua, sino de acompañar a los papás en este nuevo comienzo.
Como mamá de dos, y enfermera te puedo aconsejar:
La visita ideal: breve, respetuosa y consciente
- Pregunta antes de ir y por las necesidades: nunca llegues sin avisar.
- Pregunta qué necesitan; lo que agradecen los papás es que alguien les lleve café, té o les comida casera o simplemente les regales espacio para descansar.
- Que sea corta: la familia necesita descansar. Una visita de 20 a 30 minutos es más que suficiente para compartir la alegría sin generar agotamiento.
- No ir enfermos: aunque parezca obvio, muchas veces se minimiza un resfrío o “solo tos”. El sistema inmune del recién nacido es inmaduro, así que, si tienes algún síntoma, lo mejor es esperar.
- No olvides el lavado de manos, siempre antes de estar en contacto con el recién nacido.
- Evita fumar antes: el cigarro queda impregnado en la ropa y el pelo, y puede ser muy molesto e incluso dañino para la guagua.
- ¿Quieres tomar a la guagua?: pregunta, no se los quites de los brazos a la mamá o papá.
- Regala con sentido: es ideal pensar en lo que realmente necesitan la guagua o los papás:
ropa de recién nacido o tallas más grandes, tutos (que nunca sobran), artículos de higiene
como pañales o wipes, e incluso comida lista, que siempre se agradece en esos primeros
días.
Mis favoritos de BabyRosen para preparar la llegada o incluso para regalar a la familia:
Si planificamos nuestra visita desde la empatía, la calma y el respeto, estaremos aportando amor y tranquilidad a la guagua y su familia en una etapa muy importante para ellos.